martes, 19 de junio de 2012

METADONA: ¿QUÉ ES? RIESGOS 
Y UTILIZACIÓN.

  • No se recomienda el  tratamiento en consumidores de heroína de corta trayectoria.
  • No se aconseja la conducción de vehículos ni el manejo de maquinaria peligrosa o de precisión durante las primeras semanas de tratamiento.

Grupo

Analgésicos, analgésicos opiáceos.

¿Qué es?

La metadona es un fármaco que calma el dolor (produce analgesia). Actúa reduciendo los efectos de las endorfinas (moléculas que intervienen en la transmisión del dolor) que se encuentran en el cerebro y en la columna vertebral. La metadona se combina con los receptores opiáceos del cerebro y bloquea la transmisión de estímulos de dolor.
Actuando en los mismos receptores opiáceos que la heroína, la metadona evita los síntomas de abstinencia que aparecen al dejar de tomar heroína.
La terapia con metadona para la adicción a opiáceos debería utilizarse junto con apoyo psicológico y social.

¿Para qué se utiliza?

  • Dolor intenso de cualquier etiología: dolor postoperatorio, postraumático, neoplásico, neurítico, por quemaduras, siempre que no respondan a los analgésicos menores.
  • Tratamiento del síndrome de abstinencia a los narcóticos.
  • Tratamiento sustitutivo de mantenimiento de la dependencia a opiáceos, dentro de un programa de mantenimiento con control médico y conjuntamente con otras medidas de tipo médico y psicosocial.

¿Cómo se utiliza?

De este medicamento existen comercializadas formas de administración oral (comprimidos) y parenteral (subcutánea).
La dosis adecuada de metadona puede ser diferente para cada paciente. A continuación se indican las dosis más frecuentemente recomendadas, pero si su médico le ha indicado otra dosis, no la cambie sin consultar con él.
No se recomienda su uso en niños. Los ancianos y pacientes deteriorados pueden requerir dosis menores que las habituales.
Las formas orales de metadona deben tragarse enteras con un poco de líquido.

¿Qué precauciones deben tenerse?

  • Si se le olvida tomar una dosis tómela tan pronto como sea posible, pero si falta poco tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe tomando el medicamento como se le había indicado.
  • En pacientes ancianos se recomienda precaución en su uso e iniciar el tratamiento con dosis menores. 
  • No se recomienda el  tratamiento de mantenimiento con Metadona en consumidores de heroína de corta trayectoria.
  • Se debe tener precaución extrema en los siguientes casos: Hipotensión, lesiones craneales, presión intracraneal alta, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cor pulmonale, abdomen agudo, debilitados, pacientes con hipotiroidismo, enfermedad de Addison, hipertrofia prostática o estenosis uretral, pacientes con enfermedad del higado o del riñon, pacientes con arritmias cardiacas (antecedentes de prolongación del intervalo QT, enfermedad cardiaca avanzada, tratamiento concomitante con medicamentos que prolonguen el intervalo QT y con medicamentos que aumentan los niveles plasmáticos de metadona), pacientes que utilizan al mismo tiempo otros analgésicos narcóticos, anestésicos generales, fenotiazinas, otros tranquilizantes, hipnóticos, antidepresivos triclicos y otros depresores del SNC (incluyendo alcohol).
  • No se aconseja la conducción de vehículos ni el manejo de maquinaria peligrosa o de precisión durante las primeras semanas de tratamiento.
  • La administración prolongada de metadona, puede originar dependencia tipo morfina, pero con signos menos intensos, y tolerancia.
  • La interrupción brusca del tratamiento, en pacientes con dependencia física, puede precipitar un síndrome de abstinencia.
  • La metadona es una sustancia prohibida en el deporte de competición y puede dar positivo en un control de dopaje.
  • Si los síntomas no mejoran o empeoran visite a su médico.

¿Cuándo no debe utilizarse?

  • En pacientes con depresión respiratoria o enfermedad obstructiva respiratoria grave (enfisema, asma bronquial, cor pulmonale).
  • Analgesia obstétrica,
  • Presión intracraneal elevada o lesión cerebral.
  • Hipertrofia prostática o estenosis uretral
  • Pacientes dependientes de drogas no opiáceas
  • Niños
  • En caso de alergia a la metadona. Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de tomar el medicamento y avise a su médico o farmacéutico inmediatamente.

¿Puede afectar a otros medicamentos?

  • Algunos medicamentos que interaccionan con la metadona son: Analgésicos opiáceos, cimetidina, IMAO, alcohol, otros analgésicos opioides, anestésicos generales, fenotiazinas, antidepresivos tricíclicos, hipnóticos y otros fármacos sedantes del sistema nervioso central, efecto analgésico antagonizado por la naloxona, rifampicina, fenitoína u otros inductores de enzimas hepáticos, fluoxetina y otros fármacos serotoninérgicos, fármacos que acidifican o alcalinizan la orina, ritonavir, indinavir, amprenavir; eritromicina, claritromicina, troleandromicina, ketoconazol, itraconazol, miconazol y fluconazol, quinidina, disopiramida, procainamida, amiodarona, sotalol, amitriptilina, maprotilina, antipsicóticos, terfenadina, bepridil, halofantrina, cisaprida, moxifloxacino, esparfloxacino y medicamentos que producen alteraciones electrolíticas.
  • Informe a su médico de cualquier otro medicamento que esté tomando.

¿Qué problemas pueden producirse con su empleo?

  • Los efectos adversos más frecuentes de la metadona son: náuseas, vómitos, somnolencia, euforia, desorientación, sudoración, estreñimiento y dolor de cabeza.
  • Raramente puede producir otros efectos como disforia, debilidad, insomnio, agitación, alteraciones visuales, boca seca, anorexia, espasmo del tracto biliar, rubor cutáneo, bradicardia, palpitaciones, desmayo, síncope, retención o tenesmo urinario, efecto antidiurético, disminución de la libido y/o potencia sexual, prurito, urticaria, exantema cutáneo, edema y dolor en el punto de inyección.
  • La metadona puede alterar los resultados de los análisis de sangre, por lo que si le van a realizar un análisis avise que está tomando este medicamento.

¿Puede utilizarse durante el embarazo o la lactancia?

  • No existen estudios en humanos sobre los efectos de la administración de metadona en mujeres embarazadas, pero estudios en animales han demostrado que produce daño en el feto. Debe consultar a su médico sobre la conveniencia de recibir el tratamiento. Con el uso ilícito y prolongado, se produce dependencia materna y síndrome de abstinencia neonatal.
  • La metadona pasa a la leche materna. Normalmente no se recomienda la lactancia materna. No obstante, se sugiere una atenta valoración de los beneficios y de los riesgos caso a caso, teniendo en cuenta que la metadona podría prevenir la posibilidad de un síndrome de de abstinencia por impregnación opiácea intrauterina en el recién nacido.                                                                                  

¿Necesita receta médica?

Sí, necesita receta de estupefacientes. Algunas formas farmaceuticas de este medicamento sólo puede obtenerse en el Servicio de Farmacia de un hospital.   

¿Cómo se conserva?

  • Mantener en un lugar fresco, sin humedad, lejos de fuentes de calor y luz directa.
  • No dejar al alcance de los niños.

Nombres Comerciales

Eptadone®, Metasedin®.












1 comentario:

  1. Hola Rocío, por fin puedo leer tu blog. me lo habías escrito mal; afortunadamente has puesto un mensaje en el mío y me ha permitido llegar hasta aquí.
    Por cierto, qué pinta Groenlandia en todo esto?

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